Políticamente correcto

Recuerdo, cuando era cani, que a mucha gente y empresas les daba miedo que les denunciaran, que el asunto llegara a juicio y recibieran una condena. Más tarde la cosa se simplificó, y el miedo estaba en llegar a juicio. Recientemente el miedo se adelantó al simple hecho de correr el riesgo de que te denunciaran. Hoy ya hay miedo hasta de molestar a alguien, y con que un par de friks protesten en Twitter hay que rasgarse las vestiduras públicamente.

Me pone negro esta sociedad políticamente correcta a la que hemos terminado llegando. Los Monty Python hoy serían perseguidos por hordas de bienpensantes, Loquillo no puede cantar en sus conciertos 'La mataré' porque Bibiana Aído se le tirará al cuello, y como resultado tenemos una sociedad temerosa de dar un paso no sea que haya una asociación de defensores de la acera a la que eso le parezca terriblemente mal y ¡ojo! que mandamos una nota de prensa y tu imagen pública quedará en entredicho.

Tampoco tengo en buen lugar a los que se venden como 'Políticamente incorrectos'. Los enfant terribles del Caiga Quien Caiga se bajaban los pantalones en cuanto aparecía el rey, y el Wyoming se ha ido destapando como un sectario zapatista de proporciones cósmicas. Supongo que al final ser políticamente incorrecto no es más que una etiqueta para colarte los mensajes de los mismos de siempre.

Qué asquito de sociedad, señor.