Hace un par de fines de semana nos acercamos un grupo de españoles a Heidelberg, que tiene un famoso castillo renacentista.
Fue un día la mar de agradable, en el que rompiendo el estereotipo del clima en Alemania hizo bastante sol y calor. A mí se me puso la frente todita colorada como suele ser costumbre.
Aquí puedes encontrar las fotos.