
Cuando érais pequeños teníais algún tipo de mascota, y un día, al no encontrarla, vuestros padres os dijeron que se había ido al campo, con otras mascotitas, y era feliz... ¿no?
Bueno, pues la fuente de alimentación y la placa base de mi ordenador ayer se fueron al campo con otras fuentecitas y plaquitas, y no volverán. Espero que sean felices allí. Mientras en el servicio técnico me ponen unas nuevas escribo desde el portátil. Existió el peligro de haber perdido todo lo que había escrito desde el último backup, o sea 10 días. Finalmente el disco duro no estaba jodido y he podido recuperar lo último que había escrito.
De todos modos esto ha representado al menos dos días de retraso en mis planes novelísticos. Seguiremos informando.