sábado, 29 de agosto de 2009

Gracias, Dios mío: Vuelve el fútbol


Para aquellos que no me conozcan, soy muy futbolero. No solo soy socio del Real Madrid (número 55.096) sino que me veo cualquier partido que me echen en la tele, aunque sea el Logroñés-Ponferradina.

Hoy se acaba mi periodo favorito de la temporada de fútbol, la pretemporada. En ella todo es posible. Tu equipo aspira a todo, los fichajes son todos buenos, la comunión equipo-afición es perfecta… luego ya se irá jodiendo todo. Pero ahora mismo es el nirvana.

Voy a intentar un experimento: Ya sabrán que cuando acaba la temporada, todos los periodistas deportivos proclaman a los cuatro micrófonos que ellos ya sabían quién iba a ganar cada título al principio de la liga. Qué digo al principio, diez años antes. Así de listos son, cuando no dejan constancia alguna de esa predicción. Pues yo voy a dejar constancia, a ver qué pasa al final de liga.

Creo que la liga va a estar entre el Madrid y el Barça, pero finalmente ganará el Madrid. Me baso fundamentalmente en que creo que el trueque Ibrahimovic-Eto’o ha sido desastroso para los catalanes. El Madrid no es que sea mucho equipo ahora mismo, pero les veo ilusionados. La champions creo que la va a ganar un equipo inglés. Diría que el Chelsea. Hasta me atrevería a decir que se la ganará al Madrid. Y la copa me huele a Barça.

Ale, a ver cuánto me equivoco dentro de 9 meses.

domingo, 23 de agosto de 2009

La guerra de formatos


De vez en cuando leo a algún pope de la industria tecnológica hablar de la guerra de formatos, y como esta se ha resuelto a favor del Blu-ray. O es ciego, o tiene intereses creados. La guerra de formatos no la ha ganado ni el Blu-ray, ni desde luego el HD-DVD.

La primera guerra tuvo lugar en los 80, entre el superior tecnológicamente Betamax, y el VHS. La avaricia de Sony y una inteligente política de licencias de los que apoyaban al VHS (y el apoyo de la industria del porno) decantaron la primera guerra a favor del segundo formato. Cualquiera de los dos formatos ofrecía un servicio interesante al usuario final: Por primera vez podías grabar tus programas / películas favoritas, y surgió el sector de venta y alquiler del vídeo. Todos contentos.

La llegada del DVD en los 90 no conllevó guerra de milagro. Se consiguió poner de acuerdo a todas las empresas implicadas, lo cual fue una buena noticia para los usuarios. De acuerdo, te obligaban a pagar de nuevo por una nueva copia de tu película favorita que seguramente ya tenías en VHS, pero las ventajas eran evidentes: Al ser un formato digital la imagen no degeneraba con el tiempo, las búsquedas eran casi instantáneas, no había que rebobinar, tenías distintos lenguajes y de vez en cuando algún extra interesante... incluso ocupaba menos espacio.

En el 2007 se pelearon el Blu-ray y el HD-DVD, con el aparente triunfo del primero. ¿Alguien tiene alguna película en ese formato? Cuatro gatos, y un par de japoneses. El problema de ambos sistemas era el mismo: No ofrecía ventajas adicionales a las ya aportadas por el DVD: Tiene más capacidad de almacenamiento, lo cual permite más extras, pero a nadie le importa porque ya el 90% de los extras de los DVDs apestan. Su calidad de imagen y sonido es superior, pero solo se aprecia en equipos de alta gama. Menos unos cuantos frikis del pixel, ¿quién cojones va a pagar otra vez por sus películas favoritas con tan pocas ventajas?.

La guerra de formatos la ganó hace años el DivX. Cierto, las películas tienen una calidad de imagen discutible, no incluyen lenguajes (aunque te puedes descargar los subtítulos) y no tienen extras, pero a cambio su sistema de distribución es inmensamente superior (internet), puedes hacer copias a voluntad, y puedes guardar cientos de películas en un disco duro. Pese a necesitar unos conocimientos mínimos de informática para poder descargarte / copiar películas, a día de hoy casi todo el mundo los tiene.

Yo ya no compro DVDs. Tengo un reproductor Blu-ray en la PS3 que aún no he usado. En cambio tengo cientos de películas en DivX. Me estoy descargando en estos momentos decenas de ellas, y algún día sustituiré mis cientos de DVDs por sus equivalentes en DivX. Y si a la industria tecnológica no le gusta, que espabilen.

jueves, 13 de agosto de 2009

Redactando, que es gerundio


Bueno, terminé la duodécima y última revisión del tratamiento. A partir de ahora, a escribir diálogos y descripciones. Entro en lo que llamo la fase de redacción o borrador. Tengo algo menos de un mes para ello. Creo que se me va a quedar corto, pero tampoco creo que cuando empiece a buscar curro en setiembre lo encuentre de un día para otro.

Me siento confiado con el tratamiento que he creado. He fusionado escenas para hacerlo menos confuso y con más ritmo, y lo he reducido a 73 páginas. La verdad es que hay unos cuantos detalles que me gustaría pulir más, pero si sigo haciendo revisiones no terminaré nunca, y ninguno de esos detalles me parece irreparable. Durante la redacción espero seguir corrigiendo.

Otro aspecto que me preocupa es el hecho de que los elementos más originales o impactantes de la trama me parecen a estas alturas muy trillados. Es normal, llevo leyéndolos meses. Pasa lo mismo en el desarrollo de videojuegos. En la fase de concepto defines unas ‘core features’ y al cabo de los meses te parecen un mierdón porque estás harto de verlas. El fallo es tratar de cambiarlas. Hay que atenerse a ellas y confiar en que tengan impacto en gente que no las haya visto antes. Para ello confío en la fase de testeo.

viernes, 7 de agosto de 2009

Salvad a Ferris


Hoy se ha muerto John Hughes. A mucha gente ni le sonará. En las noticias se ha destacado que fue creador (guionista, en realidad) de las sagas ‘Solo en Casa’ y ‘Beethoven’.

Pero fue mucho más que eso. En los 80, cuando las distribuidoras descubrieron que la pasta estaba en el público juvenil, fue el creador de la comedia adolescente dirigiendo pelis como ’16 velas’, ‘La chica de rosa’ o ‘El club de los 5’. En todas ellas vi más que un simple vehículo para llamar la atención de la chavalada y sacar pelas. Querían explorar sus problemas, analizar una generación.

Y por encima de todas está ‘Todo en un día’ (Ferris Bueller’s Day Off). Viene a tratar la misma problemática que ‘El guardián sobre el centeno’ pero en solo dos horas y además, te ríes. Soy un gran fan de esa peli, creo que es mucho más de lo que la gente mira en ella. Hasta tengo una camiseta de ‘Salvad a Ferris’.

En estos tiempos en que el 99% de las películas gringas se hacen con una perspectiva comercial, las de Hughes tenían además alma. Descanse en paz.