
Estoy muy interesado en estos movimientos democráticos ciudadanos que han ido surgiendo estos últimos días a imitación de los que derrocaron gobiernos autocráticos en los países árabes. Algo en mi interior me dice que hay que apoyarles, pero no me termino de decidir cómo. Firmé una declaración de apoyo y tal, pero sigo sin saber cuáles son sus propuestas.
Me he pasado por la Plaza Cataluña (clicka para ver fotos) y esta tarde habría allí unas tres mil personas. Mucho curioso, turisteo y paseantes, pero también mucha gente de pelaje muy diverso: Perros-flauta, viejecillos cabreados, antisistemas, señoras mayores, gente con ganas de llamar la atención, chicas idealistas... todos muy comprometidos con la causa. Sea la que sea.
Luego me llamó un amigo y me fui a la recién inaugurada tienda de Ferrari en el paseo de Gracia a preguntar por precios de bodies para su bebé recién nacido. Fue raro el cambio, pasar de la plaza de los idealistas a un templo del consumismo. Sentí como si Durruti me estuviera mirando de reojo, pensando 'Madre mía, y pa esto hicimos una guerra...'