domingo, 18 de enero de 2009

Aquella programación nocturna


Como comenté en un post anterior, estoy limpiando mi armario de los cienes y cienes de VHS apilados allí. Al visionar la grabación de ‘Sed de Mal’, justo al terminar la película, descubrí un adelanto de la programación de madrugada de la 2. Iban a emitir un episodio de ‘La ley de los Angeles’, otra película clásica y ‘El show de Tracey Ullman’. Bueno, vale, y ‘Tendido Cero’.

Aquellas programaciones de madrugada de hace años... Echaban películas clásicas, series norteamericanas de calidad, shows gringos con buenos valores de producción (en el show de Tracey Ullman comenzaron a emitirse, como una sección del programa, las aventuras animadas de los hoy omnipresentes Simpson)… No podías trasnochar, el horario de instituto era inflexible, lo que te obligaba a masterizar el uso del programador del vídeo.

Al día siguiente te podías encontrar con que se había grabado la cadena equivocada, que la parrilla se había alterado y te faltaba la mitad de la película, o que sencillamente no se había grabado por alguna razón arcana. Y eso por no hablar de los eternos problemas de almacenamiento. Siempre te faltaban cintas, y te veías obligado a machacar películas que ya habías visto o que bueno, eran sacrificables frente a la que iban a poner.

Hoy el horario de madrugada está poblado por pitonisas, adivinos del color del caballo blanco de Santiago (llama inmediatamente si sabes la respuesta), teletiendas y pornos chungos.

Tampoco voy a ponerme en plan yayo. Las pelis clásicas ahora están más accesibles en canales temáticos, DVD e internet, como también las series y los shows de tv. Solo quería recordar con cariño aquel momento de levantarme por la mañana, mirar el vídeo y ver la cinta asomando por el vídeo, señal de que se había grabado aquella peli tan recomendada por Fotogramas.

Luego la peli podía resultar un mierdón como Cáceres de grande, pero ese es otro tema.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido Álvaro,

lo fuerte no es que ahora esté la tele plagada de maravillas como las que detallas a esas maravillosas horas intempestivas...

lo que es indignante es que tengan unos porcentajes de audiencia inimaginables, plantando cara a cualquier canal nacional, aunque tenga buena y cara programación!!! (lo de cara es mi particular deformación profesional de productora de guardia).

Estamos muy enfermos!!!!

Alvaro Vazquez de la Torre dijo...

En serio? El caballo blanco de Santiago tiene audiencia? Qué cosas. A la gente o le falta sueño o le sobra soledad.