Será mejor que lo cuentes

Acabo de terminar el libro ¡Será mejor que lo cuentes! – Los relatos como herramientas de comunicación. Es una compilación de argumentos sobre lo importante que es el storytelling en nuestra sociedad, y alguna idea de cómo aplicarlo sus técnicas. Creo que podía haber ido más allá, pero en conjunto no ha sido una pérdida de tiempo.

Solo resaltar un par de conceptos que se mencionan, que me parecen interesantes:

El autor hace mención a la idea de La Economía de la Atención. Se refiere a que los medios de comunicación y entretenimiento luchan los unos contra los otros por un tiempo limitado de atención de los usuarios. Si no consigues engancharlos rápidamente, y mantener su atención, estos se irán a consumir otro producto.

Lo que me atrajo de este concepto es que lo usé en mi conferencia de la Complutense hace unos meses, pero no le supe dar un nombre. Creo que me quedo con este Economía de la Atención.

Por otro lado, me gustó una cita de Aristóteles que el autor incluye en el libro:

“Sin conflicto no hay acción, sin acción no hay personaje, sin personaje no hay historia”

Recuerdo que cuando hacía el máster de producción en la Complutense el profesor de guión, un guionista llamado nosequé Porto me dijo, ante mi pregunta de qué construía él primero si el personaje o la historia… bueno, no recuerdo qué me dijo exactamente. Fue una sarta de obviedades en cualquier caso. No se esperaba la pregunta y salió de ella como pudo. Desde entonces siempre he tenido dudas sobre el tema.

En líneas generales cuando escribo le doy importancia a la historia. Hasta que no la tengo bosquejada no me pongo realmente a escribir. Y a menudo mis personajes son muy planos. De hecho la última revisión de La película que nunca existió fue solamente para reflotar a los personajes protagonistas, que eran poco creíbles. Tendré más en cuenta el tema del conflicto en futuras historias.