Bueno, pues ya estoy de vuelta de Japón. Pensé que sería más exótico pero (menos las partes más turísticas) luce bastante parecido a cualquier ciudad occidental. Superficialmente la mayor diferencia es la invasión de publicidad en cualquier hueco disponible y que la inmensa mayoría de japoneses hablan raro.
Esta es quizá la cosa que más sorprende cuando cuento mi estancia. Todo el mundo asume que al ser un país con una sólida industria tecnológica el dominio del inglés debe ser común. Pues no. En Japón apenas unos cuantos hablan algo de inglés. En España estamos a años luz de distancia de ellos en este sentido.
También recuerdo que en los años 80 Japón era el paraíso de la tecnología. Allí se vendían aparatos que aquí ni se soñaban. Esto también parece haber cambiado. Estuvimos casi 3 días recorriendo Akihabara (el barrio tecnológico de Tokio) y la inmensa mayoría de aparatos están disponibles en España. La diferencia fundamental es que pueden estar hasta un 50% más baratos.
En resumen ha sido un buen viaje, aunque tengo algunos amigos frikis que lo hubieran disfrutado mucho más que yo. Desde estas líneas les animo vivamente a que se acerquen por allí.
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