Fugida professional

Mi carrera profesional ha tenido un punto errante. Mi intención adolescente de dedicarme al cine evolucionó hacia la televisión, para terminar trabajando en la industria del videojuego.

He trabajado en no menos de 15 empresas. Las he conocido que te trataban bien y mal, te pagaban mejor o peor, perversas e indolentes. Sin embargo creo que mi empresa anterior, Pyro Studios, es un caso único en un aspecto: Alguien la denominó ‘el sitio donde todo el mundo ha estado y todo el mundo se ha ido’.

Breve repaso histórico: Pyro se fundó con la creación de ‘Commandos’, un excelente diseño que se vendió muy bien allá por 1996. Desde entonces, el estudio ha sacado otros 6 juegos. Los últimos títulos terminados corrieron una suerte decreciente en ventas, aunque en general con buenas puntuaciones. La puntilla llegó con el Commandos Strike Force, un fracaso en ambos sentidos.

A día de hoy el futuro de la empresa es incierto. Si bien los managers tienen una visión optimista del futuro, entre los trabajadores el desánimo es moneda común. Como los sueldos tampoco son nada extraordinarios, todos los años se van en torno a 20 curritos. Siempre había sucedido, pero solían esperar a cerrar los juegos. Últimamente se van a mitad de proyecto.

Sin embargo y mirando el vaso medio lleno, dado que el trabajo se saca más con testiculina que organización, se suelen crear fuertes vínculos entre los miembros del equipo. En otras palabras: tu carrera no progresa, pero al menos haces amigos.

els meus problemes amb les telefonicas

Comencé las gestiones para instalar una línea telefónica en mi apartamento el mismo día de mudarme. El proceso es tortuoso:

1 - Primero necesitas que Telefónica lo instale, para lo cual tienes que irles llamando para meterles prisa hasta que la empresa subcontratada tiene a bien pasarse por tu casa.

2 - El tipo de la subcontrata vino (naturalmente en horario laboral, nada de adecuarse a tus horarios) para decidir que aquello era mucho trabajo para uno solo, y que vendría otro día con más gente.

3 - Después de dos plantones que te tienes que comer porque ellos son así, finalmente vinieron e instalaron la línea. En total mes y medio.

4 - Recientemente Telefónica me había hecho una jugarreta borrando mis cuentas de correo, así que decidí irme con Jazztel. Sin embargo no podían cambiar la titularidad de la línea hasta que Telefónica no hubiera mandado una primera factura. En resumen: esperar un mes.

5 - Pasado el mes comienza el proceso de transferencia de la titularidad. Pese a que Jazztel te llama de vez en cuando, también tuve que irles llamando yo para meterles prisa. Resultado: otro mes y multiples llamadas a números NO gratuitos.

6 - Finalmente, y tras numerosas llamadas me mandan el router. En realidad lo dejaron en la mercería frente a mi casa, porque el mensajero decía conocer a la dueña. En fin. El router no es de fácil instalación, y comienza un rosario de llamadas para conseguir que me lo configuren, a números NO gratuitos.

7 - Finalmente consigo configurarlo, pero el servicio sufre frecuentes cortes, y desde luego no llega a los 20 megas prometidos. Nueva ronda de llamadas a números NO gratuitos (la factura del mes ascendio a 110 euros gracias a ello).

8 - Al final, llamada de Jazztel. No me podrán dar más que un 10% del ancho de banda prometido para garantizar que no se me corte (y aún así se me corta de vez en cuando). Según me dijeron en atención al cliente, me iban a hacer una rebaja del 18% en la factura solo este mes por las molestias, y me sugirieron que cuando llegara la factura hablara con facturación en caso de que no estuviese conforme con la cuantía de la rebaja.

Y vaya que no estoy conforme. Todo el asunto me ha costado tiempo, llamadas y faltas al trabajo, y todo por un servicio defectuoso. Que se prepare la de facturación de Jazztel. En cualquier caso ya estoy buscando otros operadores.