domingo, 4 de abril de 2010

Ya no hay oscars como los de antes


Recuerdo cuando era crío que la noche de los oscars era un acontecimiento. Yo pensaba que en aquella ceremonia elegían a la mejor película del año, y en líneas generales fue así durante mucho tiempo. Más o menos hasta 1998, cuando ganó injustamente Shakespeare in love.

Aquel año debía haber ganado Salvar al soldado Ryan, pero la distribuidora de Shakespeare… hizo una agresiva campaña de marketing entre los votantes, y finalmente lograron el premio a la mejor película del año. Siempre ha habido premiados injustos, pero parece que últimamente es más habitual.

He visto recientemente En tierra hostil, la ganadora de los oscars este año. No es una película memorable en modo alguno. Ni siquiera brillante. Está bien y poco más. Creo que en su favor ha jugado el que se desarrolle en Iraq, ya que los norteamericanos están interesados en entonar un relativo mea culpa con respecto a sus últimas invasiones; y al hecho de que la directora es una mujer, lo cual es una deuda histórica de la academia (pese a que, en justicia, tampoco ha habido ni tantas ni tan buenas películas dirigidas por mujeres). Pero supongo que manda un mensaje socialmente positivo, y eso no está mal.

Lo que está mal es dejar a la (en mi opinión) mejor película del año con solo dos premios menores: Up, de Disney-Pixar.

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