viernes, 19 de marzo de 2010

Amagando pero sin dar


Acabo de completar el proceso de ‘amago’ a Telefónica. Esto consiste en solicitar un cambio de línea a otro operador y, cuando la tuya se entera, chantajearles hasta que te dan lo que tú quieres a cambio de permanecer en la compañía original. En mi caso, un nuevo terminal gratis, el Nokia 5800.

Suena ligeramente amoral, pero en realidad es entrar en el mismo terreno en que se mueven las telefónicas. En lugar de valorar a sus clientes más antiguos se dedican a dar grandes promociones a los nuevos clientes que captan (generalmente de las otras compañías). Dado que no incentivan la fidelidad en absoluto y a cambio premian la deslealtad, ¿por qué no aprovecharse de ello?

Hay foros en internet dedicados a explicar el proceso de cómo hacerlo. En mi caso ha durado unos 10 días y he logrado un terminal valorado en 250 euros by the face.

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