La felicidad sigue siendo una tele bien grande

Como bien apuntaba Chinaski en su comentario a mi post Ya tengo piso!, la tele que había en el piso era bastante pequeña. Y como todas saben pero no lo dicen, el tamaño importa, y más si quieres ver al comandante Shepard en toda su gloria y en HD. Y además la tele no tenía TDT.

Más que ver la tele, yo me la descargo. Mis series favoritas están bien guardadas en mi disco duro, pero jugar a la consola en una micro-tele es un fastidio. Y no olvidemos que bueno, yo me dedico profesionalmente a esto de los juegos.

Así que, siguiendo la premisa de otro post anterior, La felicidad es una tele bien grande, me he comprado una tele de 32 pulgadas en el Mediamarkt, una Sony Bravia, que espero me dé mucho juego (Nudge, Nudge, wink wink, Say no more).

Feria del comic de Barcelona

Esta mañana nos acercamos el Lolo, la Marta y yo a la feria del comic de Barcelona. Había bastante gente aunque no era excesivo (era el último día, y domingo) y más stands que la última vez que fui (En el 2008).

Este encuentro de Barcelona es uno de los más importante en Europa, pero van surgiendo más. Es bueno que la cultura del cómic se extienda, creo que es una de las artes que definen la cultura de nuestro tiempo con respecto a los siglos pasados. Aquí dejo unas cuantas fotos.

Ya tengo piso!

Contra toda lógica he conseguido piso en un tiempo récord, apenas una semana. Es un pequeño apartamento con cama de matrimonio a dos calles de mi antiguo ático en la Barceloneta. El precio está dentro de mis posibilidades, conozco el barrio y tiene línea directa de metro hasta el trabajo. Creo que he tenido suerte.

Aquí dejo un par de fotos del lugar. A partir de ahora ya sabéis que tenéis vuestra casa en el carrer de Vila Joiosa 17, 2º 1.

Segundo premio literario

El viernes pasado viajé a Villamayor de Santiago (Cuenca) para recoger mi segundo premio literario. Me lo concedieron por "Compatibles", un cuento que escribí hace 12 años para un concurso de relatos en la empresa donde trabajaba entonces, Dinamic Multimedia. No ganó, y estuvo durmiendo el sueño de los justos todo este tiempo. Y ahora le llegó su momento.

Más que el premio en sí querría resaltar lo bien que me trataron en el pueblo, particularmente los encargados del albergue. Me llevaron y trajeron conforme me hizo falta, me dieron de cenar en familia, se levantaron a las 6 de la mañana para llevarme a la estación... gente buena como solo hay en los pueblos. Aquí dejo algunas fotos de la visita.

Lo dicho, si alguna vez tenéis que parar en Cuenca, os recomiendo Villamayor de Santiago.