jueves, 16 de agosto de 2007

Llar, dolç llar


Finalmente encontré piso. Se trata de un pequeño ático en la Barceloneta que ya había visitado hacía tiempo. En su día lo rechacé porque el precio era algo caro para un cuarto sin ascensor. Lo descubrí rebajado, y las ecuatorianas que regentan la agencia inmobiliaria me dijeron que la dueña había autorizado a reducir el precio porque había estado sin alquilarse durante 3 semanas, y ya se había puesto nerviosa. El nuevo precio me convenía, y como necesitaba un sitio donde quedarme, pues allá que voy.

Pese a estar a 2 min de la playa no tiene vista ninguna, y además al ser un ático durante el día hace un calor insano. Por lo demás está amueblado y es cuco. Y por encima de todo está MUY cerca de mi trabajo, a 5 minutos en bicicleta. Un lujo. En conjunto tengo buen feeling respecto a ese piso. Después de 8 años de compartir piso, vamos a ver qué tal me va viviendo solo. Ya iremos contando.

2 comentarios:

lucía dijo...

Para sentirte más en casa escóndete de vez en cuando un libro o un dvd, así será como si yo hubiera pasado por allí...

Alvaro Vazquez de la Torre dijo...

Ahora que te vas a Irlanda quiero que sepas que contigo te llevas algo de mí. Sin ir más lejos mi colección de DVDs, mis comics, mis libros... :D