Echando la vista atrás

Cuando tengo tiempo libre me da por reorganizar cosas. Con frecuencia, cosas que ya reorganicé previamente. Hoy me dio por poner orden entre los justificantes de propiedad intelectual que tengo, los cuales totalizan 35 proyectos registrados. Si los analizas con calma las conclusiones son algo desalentadoras:

Cine: 6 proyectos registrados, repartidos entre 4 cortos y 2 proyectos de largometraje. Ninguno se ha llegado a hacer. Como mucho, presenté uno de ellos a subvención allá por el 99, sin éxito.

Televisión: 5 proyectos registrados, repartidos entre 2 programas, 2 series y 1 documental. El texto del documental es teóricamente propiedad de una empresa pero no se llegó a hacer. 3 no se llegaron a hacer, pero el último se convirtió en un programa semanal de televisión local como prácticas de verano.

Videojuegos: 22 proyectos, 3 de los cuales pertenecen teóricamente a una empresa. De estos, 2 se hicieron y 1 llegó a salir al público (no tuvo apenas éxito). Los otros 19 se presentaron a un concurso de ideas en una empresa. Ninguno fue seleccionado.

Literatura: 14 proyectos, casi todos cuentos cortos. 11 nunca salieron de mi disco duro. 2 se presentaron a concursos (1 no ganó. Del otro aún no puedo decir porque el concurso aún no ha acabado). Y 1 más, la novela, que estoy moviendo entre agencias literarias ahora mismo.

Así por lo alto la cosa pinta pobre. En realidad muchos de esos proyectos se hicieron en la facultad y otros eran MUY amateur, no es de sorprender que no tuvieran éxito. Pero de todos modos mi lectura es que he dado demasiados palos de ciego, y es hora de dar más en el clavo. O al menos, intentarlo. En cuanto acabe el cuento que estoy escribiendo ahora voy a ver si lo mando junto con alguno más a algún concurso literario. Al menos, que tengan una oportunidad.