domingo, 23 de agosto de 2009

La guerra de formatos


De vez en cuando leo a algún pope de la industria tecnológica hablar de la guerra de formatos, y como esta se ha resuelto a favor del Blu-ray. O es ciego, o tiene intereses creados. La guerra de formatos no la ha ganado ni el Blu-ray, ni desde luego el HD-DVD.

La primera guerra tuvo lugar en los 80, entre el superior tecnológicamente Betamax, y el VHS. La avaricia de Sony y una inteligente política de licencias de los que apoyaban al VHS (y el apoyo de la industria del porno) decantaron la primera guerra a favor del segundo formato. Cualquiera de los dos formatos ofrecía un servicio interesante al usuario final: Por primera vez podías grabar tus programas / películas favoritas, y surgió el sector de venta y alquiler del vídeo. Todos contentos.

La llegada del DVD en los 90 no conllevó guerra de milagro. Se consiguió poner de acuerdo a todas las empresas implicadas, lo cual fue una buena noticia para los usuarios. De acuerdo, te obligaban a pagar de nuevo por una nueva copia de tu película favorita que seguramente ya tenías en VHS, pero las ventajas eran evidentes: Al ser un formato digital la imagen no degeneraba con el tiempo, las búsquedas eran casi instantáneas, no había que rebobinar, tenías distintos lenguajes y de vez en cuando algún extra interesante... incluso ocupaba menos espacio.

En el 2007 se pelearon el Blu-ray y el HD-DVD, con el aparente triunfo del primero. ¿Alguien tiene alguna película en ese formato? Cuatro gatos, y un par de japoneses. El problema de ambos sistemas era el mismo: No ofrecía ventajas adicionales a las ya aportadas por el DVD: Tiene más capacidad de almacenamiento, lo cual permite más extras, pero a nadie le importa porque ya el 90% de los extras de los DVDs apestan. Su calidad de imagen y sonido es superior, pero solo se aprecia en equipos de alta gama. Menos unos cuantos frikis del pixel, ¿quién cojones va a pagar otra vez por sus películas favoritas con tan pocas ventajas?.

La guerra de formatos la ganó hace años el DivX. Cierto, las películas tienen una calidad de imagen discutible, no incluyen lenguajes (aunque te puedes descargar los subtítulos) y no tienen extras, pero a cambio su sistema de distribución es inmensamente superior (internet), puedes hacer copias a voluntad, y puedes guardar cientos de películas en un disco duro. Pese a necesitar unos conocimientos mínimos de informática para poder descargarte / copiar películas, a día de hoy casi todo el mundo los tiene.

Yo ya no compro DVDs. Tengo un reproductor Blu-ray en la PS3 que aún no he usado. En cambio tengo cientos de películas en DivX. Me estoy descargando en estos momentos decenas de ellas, y algún día sustituiré mis cientos de DVDs por sus equivalentes en DivX. Y si a la industria tecnológica no le gusta, que espabilen.

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