
Esta mañana, gracias a la información que me pasó la hermana de Esperanza, me he ido con gente de la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE) a repoblar un pequeño terreno en La Veguilla, a las afueras de Córdoba, más allá del polígono de La Amargacena.
Siempre me he dicho que si en algo me gustaría invertir mi esfuerzo en temas de cooperación, es en repoblación. Se me abren las carnes cuando voy en el tren y veo esas llanuras desarboladas, supongo que fruto de siglos de arados indiscriminados en zonas de tierra poco fértil.
En fin, no hemos replantado mucho pero algo es. Aquí van unas fotillos. Mientras tenga tiempo me apuntaré a estas iniciativas. Al fin y al cabo tomamos prestado el planeta a nuestros hijos, y hay que procurar dejárselo en las mejores condiciones posibles.