sábado, 22 de marzo de 2008

SOBRENOM


Por cierto, y al hilo del post anterior, un comentario acerca de mi nick, Truman. En más de una ocasión me han preguntado por su origen, y suelen interpretarlo como afición a la película 'El show de Truman', o alguno más retorcido como una simplificación de 'True man' (hombre auténtico, en inglés).

La realidad es mucho más prosaica. Hará 7-8 años yo trabajaba de Beta-tester en Dinamic Multimedia. Era habitual hacer pruebas de los juegos en red, y para ello necesitabas dar un nombre que te diferenciara de otros usuarios. El programa de televisión 'Esta noche cruzamos el Mississippi' había hecho popular un personaje cómico llamado 'Rambo Total', una de cuyas 'punchlines' era repetir constantemente 'Coronel Truman, coronel Truman, no siento las piernas'.

En realidad el coronel de la serie Rambo se llamaba Trautman, pero el cómico no hacía diferencias. Siempre me gustó una de las frases de ese personaje en 'Acorralado': 'No me ha entendido. No he venido a salvar a Rambo de ustedes, sino a ustedes de Rambo', así que adopté esta versión mississippizada del nombre del personaje porque todo el mundo pensaba que ese era el nombre auténtico. Tenía además un aire bélico que sintonizaba con el enfrentamiento de los juegos en red, y eran solo 6 caracteres.

Con el uso descubrí que muchos otros usuarios del mundo usan Truman como nick. Comencé a usar variantes del estilo 'LaLeyTruman', 'TrumanSan', 'TrumanInc' y cosas así. Mi variación favorita es 'oreitruman' porque nadie parece usarlo. De hecho casi nadie parece entender su relación con el sobrenombre 'O rei Pelé'.

Y no hay más misterio. Algún día tendría que escribir sobre la importancia de tu nick en el mundo internet, y lo que dice de cada uno. Al fin y al cabo, tu nombre vino dado por tus padres, pero tu nick lo eliges tú.

DESIGN NOTES


Recientemente abrí un nuevo blog, dedicado exclusivamente a cuestiones del diseño de videojuegos. Le puse de nombre Design Notes, y está disponible aquí. Anteriormente yo posteaba artículos en Gameto (con el sobrenombre Truman), pero voy a concentrar mi actividad articulista en Design Notes.

¿Qué espero de este nuevo blog? Ciertamente no que se convierta en el catalizador del debate sobre diseño en España, convertirme en una net-star o directamente en el guru del videojueguismo español. Sencillamente me gusta dejar constancia de mis sensaciones en temas profesionales, quiero forzarme a escribir en inglés fluidamente, y (en teoría) estas reflexiones podrán llegar a más gente por aquello del idioma. En la realidad tengo la seguridad de que me van a leer 4-5 personas de mi círculo de conocidos.

Bueno, hay otra razón: Tengo una pésima memoria. Si me obligo a escribir un resumen/análisis después de terminar un juego o un libro, asiento las sensaciones que tuve durante el mismo y eso me ayuda a recordar lo que me interesa. Si te interesa el tema, siéntete libre de participar, dejando tu comentario en el post de tu elección. Enjoy!

domingo, 9 de marzo de 2008

VHS, meu amic


Cuando hice la mudanza de Madrid a Barcelona me di cuenta de la cantidad de trastos que el ser humano puede almacenar. Apenas me paré a considerar qué necesitaba y qué no. Lo metí todo en cajas y me lo llevé. Aparte de los problemas logísticos que tuve (ver entradas anteriores) una vez instalado me di cuenta de que no necesitaba ni la mitad. Me hice el propósito de que mi vida debería consistir en un disco duro y un par de camisas.

Sin embargo no quiero tirar mis pertenencias. Por alguna razón tiendo a encariñarme de ciertos objetos. Prefiero almacenarlas o dejar que otros las usen. Decidí mover todo lo que no me servía a casa de mis padres. Sin embargo el armario de mi habitación en casa de mis padres estaba prácticamente lleno, casi todo de cintas VHS.

Y eso me ha servido para entrar en un momento 'abuelo cebolleta': ¿Por qué acumulé yo cientos de cintas? Todo arranca a principios de los 80. En aquella época había dos canales de televisión y el vídeo doméstico acababa de llegar. No ponían muchas películas en la tele, y era raro que fuera una de tus favoritas. Algunas (sobre todo las de cine clásico) las emitían una vez cada 5-6 años. Para los amantes del cine era un acontecimiento, y por tanto una extraña oportunidad, el poder grabarlas. Podía ser la última vez que la emitieran. La llegada de las privadas no mejoró demasiado la situación, ya que ignoraron cualquier película que no protagonizaran Van Damme, Willis y gente de ese pelaje.

Y no solo películas. Videoclips, documentales, spots, retransmisiones deportivas... todo lo que se emitía en televisión en aquella época era susceptible de no dejar rastro. Tu VHS podía ser la única oportunidad de fijar aquel programa favorito de modo que pudieras disfrutar de él más tarde. En realidad raramente lo hacías, pero ey, podía suceder.

Esto pensaba mientras tiraba todas mis antiguas cintas de series como Cheers o Frasier a la basura, para hacer sitio a otros trastos. ¿Qué ha cambiado? Ahora todo está en DVD o mejor, en internet. Tengo o tendré en breve todas las temporadas de esas series en DVD, y en internet puedo encontrar aquellos videoclips antiguos, partidos de fútbol e incluso documentales. Bueno, algunos me está costando encontrarlos, pero tampoco voy a desprenderme de todas mis cintas VHS. Por ejemplo, las que grabé con la cámara casera tienen material de familia y amigos del que no me quiero desprender (Sí, Guti, aquellas declaraciones políticas tuyas están a buen recaudo. Tú sigue medrando en la Junta :D).

Es otro de mis proyectos a largo plazo, digitalizar todo ese material. Algún día.

San Francesc


Recientemente visité San Francisco de nuevo, gracias a que mi empresa nos pagó el viaje a varios del equipo para asistir a la GDC. De las ciudades del mundo que conozco, San Francisco es una de mis favoritas.

Las ciudades norteamericanas, particularmente L.A., me hacen pensar que sus pobladores no tienen realmente ningún apego por la historia del suelo que pisan. Sencillamente construyen, viven, trabajan y luego se van. No sé, es un aire pragmático. Del estilo ‘lo construimos para ser usado’. Apenas hay una intención estética. Además todo tiene dos estados: Nuevo o decrépito. Como esos ancianos que al jubilarse pierden todo interés por la vida y envejecen 20 años en unos meses.

En un mismo barrio puede haber varios tipos de estilos de construcción, alternar joyerías y solares asquerosos, aceras de cemento sencillo... todo tiene un aire de provisionalidad, se les acabó el plazo para construir la ciudad y la terminaron de cualquier manera. Mientras, en Europa los edificios tienen marcas, desconchones, arrugas del tiempo que la gente pasó con ellos. ‘Si, he estado aquí 80 años. Y otros tantos me quedan’, dirían.

Menos San Francisco. Bueno, desde luego hay también zonas muy americanas, pero muchos de sus rincones parecen sacados de una ciudad europea: Hay pequeños monumentos, detalles estéticos ‘for the sake of it’ y muchos edificios artísticamente resaltables… te hacen pensar que a sus habitantes les importa lo que sucedió allí o la gente que vivió antes.

No se parece en nada a L.A.. Esta es una ciudad salida de madre, una metástasis urbana que se extiende por California sin control. Se les fue de las manos hace mucho tiempo. Supongo que por eso nadie pone un interés particular en dejar su marca en sus entornos. Dar cobijo a tanta gente que se acumula allí es la prioridad.

A veces pienso si estas ciudades cambiarán con el paso de los años y se irán transformando en lugares que reflejan la historia de sus habitantes (a la europea), o si en realidad las ciudades americanas son unas adelantadas, y las ciudades europeas del futuro serán también lugares de paso, que a nadie importe. Basta ver cualquiera de las ciudades dormitorio del cinturón de Madrid para sospecharlo.

Supongo que el tiempo lo dirá.